Lo primero que hizo fue ordenar el desalojo de las parcelas, lo que incluyó el asesinato de cuatro campesinos que se negaban a dejar la tierra, entre ellos Antonio Fernández, baleado y enterrado en el solar de su propia finca.
"Arrancó casas y corrales, puso cercas eléctricas y metió cinco mil reses. También mandó a desocupar la vereda Bejuco Prieto, en donde asesinaron a ocho personas más", narra Luis Villa, quien hoy lidera al grupo de campesinos desplazados que intenta recuperar legal y materialmente esas parcelas, reunidas en la finca 'El Encanto'.
El asunto es que, meses después del destierro, y de que los 'paras' obligaran a un puñado de campesinos a firmar compra-ventas por sumas irrisorias, el gerente de la regional Magdalena del Incora, José Fernando Mercado Polo, les canceló las adjudicaciones a las 37 familias, alegando el abandono de la tierra.
La prueba reina
Luego se las entregó a señalados testaferros de '40', algunos de los cuales hoy las están vendiendo e hipotecando 'sin límite de cuantía'.
La prueba del ilícito es un listado que el Ejército le incautó al ex 'para', el 29 de julio del 2006, con anotaciones hechas a mano y el título 'Parcelas del Encanto para legalizar'. En su momento, el hallazgo de la lista fue publicitado, pero nadie sabe qué pasó con ella.
Sin embargo, reporteros de este diario cotejaron los nombres y las cédulas que allí aparecen, con los registros de beneficiarios del Incora y todos coinciden plenamente.
Es más, en la lista de nuevos parceleros se encontró a dos desmovilizados del bloque Norte, bajo el mando de '40'. Se trata de Ever Vargas Contreras, 'Rafa 50', y Fredys Yance de Ángel, 'el Flaco'.
También se verificó que Augusto 'Tuto' Castro, lugarteniente de 'Jorge 40', y quien participó en el destierro de campesinos, volvió a la zona y con él, el miedo.
¿Qué pasa en el Incoder?
Lo concreto es que nadie se explica por qué si existe la evidencia de que el paramilitarismo direccionó estas adjudicaciones oficiales, no se ha procedido a revocar los títulos para devolverle 'El Encanto' a sus verdaderos dueños.
Al respecto, EL TIEMPO estableció que desde el 22 de febrero la Fiscalía le envió al Incoder las pruebas del caso, pero aún no pasa nada.
Mientras el instituto decide revocar las adjudicaciones, los predios se siguen comercializado y los campesinos continúan recibiendo amenazas. 'Dejen quieto lo de la tierra', fue la última advertencia.
Y aunque Rafael Barros Barros, abogado de algunos campesinos, logró que se aplicara una medida cautelar para que las parcelas no siguieran siendo vendidas ni hipotecadas, hay jueces que ya han desatendido la orden de protección.
"No entendemos por qué nadie ha tomado medidas, más aún sabiendo que, incluso, en el lugar ya se ha encontrado evidencia de fosas comunes", dice el abogado.
El Incoder, mientras tanto, sigue estudiando el caso.
Aún faltan algunos documentos: Incoder
Desde hace dos años y medio, el Incoder inició indagaciones sobre las irregularidades en 'El Encanto', pero, aún no toma medidas. Según la oficina jurídica de esa entidad, el expediente les llegó a Bogotá apenas en diciembre, proveniente de la seccional Magdalena, en donde avanzó lentamente debido, dicen, a problemas de seguridad en la zona. Además, la situación de cada predio es particular y compleja, lo que ha hecho que el proceso se dilate. No obstante, admiten que desde hace casi dos meses recibieron pruebas contundentes de la Fiscalía que demuestran la intervención de '40' en esta titulación y la existencia de posibles testaferros. Pero dicen que no han procedido a revocar o decretar la caducidad de la readjudicación, porque falta una información pedida a Acción Social, que, al respecto, comunicó que no tiene competencia alguna en ese procedimiento ni puede responder por adjudicaciones, al parecer, erradas de otros funcionarios.
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